“Cuando era chico me interesaba mucho saber cómo funcionaban las cosas, siempre le decía a mi mamá que yo quería aprender sobre eso”, expresó Fernando Monticelli, quien tiene 45 años y es oriundo de Burzaco. En aquel entonces no se imaginaba que iba a llegar a ser uno de los científicos que tuviera la posibilidad de trabajar con el acelerador de partículas más grande del planeta.
De Burzaco al acelerador de partículas más grande del mundo: el orgullo de un científico de zona sur
Fernando Monticelli viaja a Suiza una vez al año para colaborar con el proyecto de la Organización Europea para la Investigación Nuclear.
Monticelli es Licenciado en Física de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y también realizó el doctorado en la Universidad Nacional de La Plata, donde sigue trabajando haciendo física de partículas. Actualmente también se encuentra trabajando en un proyecto que tiene una gran dimensión e impacto en el mundo que conocemos: se trata de la creación de un nuevo acelerador de partículas de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN).
"La física de partículas trata de entender cómo funciona el universo en la escala más fundamental: de que está hecho, cuáles son las partículas más pequeñas y como interactúan… Todo esto nos da un montón de conocimiento que nos permite entender la mecánica de mundo”, explicó en diálogo con El Diario Sur el físico, que viaja a Suiza cada año como parte de su aporte al proyecto.
Cabe destacar que, para esto, Monticelli trabaja junto a un grupo de investigadores de La Plata en el Experimento Atlas, uno de los siete detectores de partículas construido en el LHC, el acelerador de partículas más grande del mundo.
“El año que viene es el último del LHC. Se va a parar y se va a reemplazar por uno con más luminosidad, lo que nos va a permitir conectar más datos, y para eso hay que cambiar cuestiones de los detectores. Yo trabajo con eso, programando y haciendo análisis de datos”, señaló el vecino, y también remarcó que el plan es que el nuevo acelerador esté listo para el 2030.
“Lo que más me gusta de todo esto es ser un engranajito, una parte chiquita de algo que tiene tanto impacto en el conocimiento del mundo. El hecho de trabajar en un proyecto que está en la frontera de la física y del conocimiento me apasiona”, concluyó.
Trabajar con el acelerador de partículas
Fernando Monticelli explicó a El Diario Sur detalles sobre su trabajo, a través del cual puede conocer diferentes aspectos del funcionamiento del universo: “Lo que hacemos es colisionar partículas. Cuanto más potente es el acelerador, más energía pones en las partículas. Con una lupa ves una hormiga, con un microscopio podés ver las células, pero para ver adentro del átomo usamos aceleradores”.
“Aceleramos partículas que conocemos, como los protones y los electrones, y cuando interactúan con mucha energía hay probabilidades de crear una partícula nueva”, detalló el vecino. Y aclaró: “En general se desintegran, porque son inestables, y también se desintegran las partículas que conocemos. Esas llegan a los detectores que construimos, vemos qué fue lo que pasó, y así estudiamos el universo a escalas chiquitas”.
El impacto de estos proyectos en la vida cotidiana
“Los de investigación básica en general no tienen en vista una aplicación práctica, pero hay un montón de cosas que hacen que tengan un impacto directo en la sociedad”, sostuvo el físico Fernando Monticelli.
Sobre esto, ejemplificó: “La web se inventó en el CERN como una solución a la comunicación entre las personas científicas que se desplazaban en todo el mundo, al igual que la pantalla táctil que se creó acá para operar máquinas”. “También pasa con la famosa ‘nube’, la gente no sabe lo que es, parece como si se tratara de duendes mágicos, pero se trata de un rack de computadoras que está en algún lado y que se creó acá para resolver el almacenamiento de datos”.
“En los años que estuve trabajando en el LHC de esos impactos también hubo varios, pero no tan visible, como el desarrollo de tecnología de imanes superconductores que tienen aplicaciones directas en tomógrafos y técnicas de radioterapia para el tratamiento del cáncer”, aseguró.
Leé también: La UNaB abrió la inscripción para sus cursos de capacitación profesional