La marcha que un grupo de jubilados hacen cada miércoles en el Congreso y que terminó la última semana con incidentes, detenidos y heridos de gravedad, trajo al debate público nuevamente el estado de los jubilados que sobreviven con haberes muy bajos. En ese marco, el fin de la moratoria previsional trae mayores complicaciones para los adultos mayores de la región.
El fin de la moratoria previsional genera incertidumbre para los futuros jubilados de la región
El 23 de marzo termina la moratoria previsional y debido a la falta de aportes muchos vecinos de la región quedarán fuera del sistema.
15 de marzo de 2025 - 13:34
“Esta medida implicará que cada vez menos personas podrán jubilarse, ya que la gran mayoría se jubila por moratoria, en la que regularizan los aportes que no hicieron, ya que la gran mayoría de personas no cuentan con los 30 años de contribuciones requeridos”, señaló Roberto Graffigna, abogado especialista en temas previsionales de Lomas de Zamora, en diálogo con El Diario Sur.
“Tenemos un sistema de solidaridad, es decir que los activos que aportamos estamos pagando las jubilaciones actuales. El trabajo en negro claramente hace que no ingresen fondos a este régimen solidario y esto disminuye los fondos para pagar jubilaciones”, explicó Graffigna.
Según datos del CEPA (Centro de Economía Política Argentina) luego de la eliminación de la moratoria, únicamente estarán en condiciones de jubilarse con la totalidad de aportes exigidos 1 de cada 15 mujeres y 1 de cada 6 hombres. En ese sentido, el informe refleja que el 85% de las mujeres y el 65% de los varones no cuentan ni siquiera con la mitad de los aportes que se necesitan por ley para jubilarse.
Las alternativas para obtener la jubilación sin moratoria
Ante esta situación es importante destacar que las personas que estén cerca de llegar a la edad jubilatoria tienen diferentes alternativas para poder completar los aportes faltantes. “Es muy importante regularizar de manera anticipada los aportes faltantes para poder jubilarse, a tal efecto queda vigente en capítulo 3 de la ley 27705 que permite comprar de manera anticipada esos aportes”, señaló el abogado especialista.
Esta regularización se hace a través de un plan de pago de deuda previsional para quienes aún no tienen la edad jubilatoria a través de ANSES. “Ahí se les informa cuánto tienen de aportes y cuánto les falta. Luego se abre un expediente donde la persona va a ir generando mes a mes los pagos por los aportes que quiera ir cobrando”, puntualizó Graffigna, quien también apuntó como otra alternativa el hecho de aportar como monotributista en los últimos años de la vida laboral.
Para aquellos que hayan llegado a la edad jubilatoria sin los aportes requeridos, la única opción que queda es la Pensión Universal al Adulto Mayor (PUAM), a la que se accede sin aportes. “Es el 80% de la jubilación mínima -hoy en $288.469- y la edad requerida es de 65 años en hombres y mujeres. Al contrario que la moratoria, este beneficio no genera derecho a pensión a la viuda o viudo ante el fallecimiento del beneficiario”, destacó el abogado.
“Son variable de ajuste por la poca creatividad política”
“Las jubilaciones y pensiones componen la mayor inversión del Estado, siendo aproximadamente el 46% del total de la inversión estatal a través de ANSES, por lo que es una de las primeras variables a ajustar en materia de gasto público”, retrató Félix Schmidt, economista de la Universidad de Avellaneda, en diálogo con El Diario Sur.
“Este ajuste lo pagan los jubilados actuales que ven reducido su poder de compra y lo pagaremos los futuros jubilados con mayores requisitos para acceder a una jubilación”, indicó Schmidt.
En cuanto al impacto fiscal de la moratoria, el economista planteó que “es relativamente bajo y se estima entre 0,27% y 0,41% del PBI, que equivale hoy a dos billones de pesos anuales”. “Desde hace años nuestros abuelos vienen siendo la variable de ajuste por la poca creatividad política”, agregó.
Por otra parte, el economista explicó que el sistema previsional tiene otras fuentes de financiamiento además de los aportes de los trabajadores. “También se nutre del 10,5% de IVA para garantizar los fondos a los jubilados y cuenta con el respaldo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad que está conformado por las acciones de las principales empresas del país. Hoy se está utilizando para la compra-venta de bonos y mantener la cotización del dólar MEP”, subrayó.
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