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Monte Grande: el padre Carlos Ramos se despide de la comunidad con una fiesta y un emotivo mensaje

El padre Carlos, quien estuvo al frente de la parroquia de Monte Grande desde 2015, pasará a brindar su servicio en Ingeniero Budge. Sus palabras.

Hace unas semanas atrás la comunidad religiosa de la parroquia Inmaculada Concepción de Monte Grande recibió la noticia de que el párroco Carlos Ramos se trasladará a Ingeniero Budge para brindar su servicio. En ese marco, El Diario Sur dialogó con el cura, quien se despidió de los feligreses locales con un emotivo mensaje e invitó a los vecinos a participar de un almuerzo para despedirlo.

"Cuando el obispo me planteó en enero la posibilidad de cambio me pareció un cimbronazo, pero no quería que mis sentimientos humanos estuvieran por sobre la voluntad de Dios", expresó Ramos. Y continuó. "Empecé a mirar fotos de la parroquia que me toca acompañar ahora, y me despertó mociones interiores positivas. Sentí que Dios me marcaba el camino, sin dejar de estar tironeado por el afecto que le tengo a la comunidad de Monte Grande, porque son mi familia".

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El padre Carlos fue vicario de la parroquia de Monte Grande entre 2003 y 2007.

El padre Carlos fue vicario de la parroquia de Monte Grande entre 2003 y 2007.

El padre Carlos remarcó que acompañó a los feligreses de esta localidad durante 23 años, ya que entre 2003 y 2007 también había estado en la parroquia Inmaculada Concepción, aunque como vicario. Posteriormente, fue nombrado primer párroco de Nuestra Señora de Lourdes, que se encuentra ubicada sobre la calle Los Jazmines 126 y que en ese entonces recién estaba empezando a conformarse: "Ahí tuve una experiencia muy linda de vivencia, de comenzar una comunidad nueva, porque había que constituir el espacio pastoralmente".

Fue en octubre de 2014 cuando le plantearon la posibilidad de ser párroco de Inmaculada Concepción. "Me asustó, porque me parecía que esa parroquia necesitaba otro tipo de cura, con otro tipo de experiencia pastoral, pero finalmente me tocó ir en marzo de 2015", rememoró el cura.

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El sacerdote durante el lavatorio de pies del pasado Jueves Santo.

El sacerdote durante el lavatorio de pies del pasado Jueves Santo.

"Yo ya conocía a las comunidades de esa zona, fueron años realmente muy lindos", aseguró. Y añadió: "Le doy gracias a Dios por tantas cosas vividas en la comunidad de Monte Grande, estoy muy contento por todo mi tiempo ahí. Tanto Lourdes como Inmaculada me marcaron, tengo mucho en el corazón de esas experiencias, y tengo grabados a los jóvenes, muchos de los cuales hoy en día son padres".

Ramos contó que fue en enero cuando el obispo Jorge Lugones lo citó: "Me llamó para decirme que veía la necesidad de que yo haga un cambio de parroquia. Sé que Dios me está llamando para vivir experiencias nuevas, y sé que eso me anima y me renueva pastoralmente".

Es así que a partir del próximo 27 de abril, el sacerdote asumirá como párroco de San Alberto Magno, en Villa Albertina, mientras que a Monte Grande llegará el padre Waldo Brítez. "Les pido que recen por mi, por la comunidad de Inmaculada, y por la comunidad de San Alberto Magno", concluyó ramos.

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Desde el próximo 27 de abril, Carlos Ramos brindará su servicio en la parroquia San Alberto Magno, en Villa Albertina.

Desde el próximo 27 de abril, Carlos Ramos brindará su servicio en la parroquia San Alberto Magno, en Villa Albertina.

La fiesta de despedida

El próximo miércoles 2 de abril se llevará a cabo una misa de acción de gracias por los 23 años del padre Carlos en Monte Grande. Será a las 10 horas en la capilla Santa Bárbara, ubicada entre Chacabuco y Amat, en la mencionada localidad.

Luego de la misa, a las 11:30 horas, la propuesta es que todos los que quieran puedan participar de un almuerzo a la canasta para despedir al sacerdote.

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