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Apareció muerto al brasileño que intentó fugarse de una cárcel disfrazado de su hija

Clauvino da Silva, un narcotraficante de 42 años, se habría ahorcado en su celda de aislamiento de la prisión de Bangu

Clauvino da Silva, el peligroso narco brasileño que se hizo más conocido en los últimos días tras ser detenido mientras intentaba huir de prisión con un sofisticado disfraz de mujer, fue hallado muerto en su celda de la prisión Bangu 1, en el oeste de Rio de Janeiro.

El gobierno de Río de Janeiro informó que se habría suicidado ahorcándose, aunque una investigación está en marcha para esclarecer los detalles de la muerte.

El último sábado, Silva, de 42 años, había intentado huir de la cárcel de Bangu 3 disfrazado como su hija de 19 años. Para ello, se había colocado una máscara de silicona sobre su rostro, una peluca larga y oscura y una camiseta rosa. Con ese atuendo, intentó salir de la prisión por la puerta principal, como si fuera una visita.

Cuando fue detectado y detenido, las autoridades penitenciarias grabaron un video en el que lo obligan a sacarse el disfraz frente a la cámara y el mismo fue dado a publicidad, mientras Silva fue trasladado al sector de aislamiento de Bangu 1.

De acuerdo a lo que se estuvo investigando y a la información compartida, el delincuente se había valido de la visita de su hija y de la complicidad, al parecer, de una mujer embarazada por estar exenta a todas las revisiones al entrar al lugar, por lo que creen que podría haber ingresado el disfraz.

Silva, apodado Baixinho (Bajito), había sido condenado a 73 años y 10 meses de prisión. Ya en 2013 había intentado fugarse pero fue recapturado.

 

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