Este 1 de julio se cumplen 50 años de la muerte de Juan Domingo Perón. Muchas personas mayores recuerdan ese día, la noticia que conmocionó al país y la movilización al Congreso bajo la lluvia. Gregorio Alberto Zanna vivía en Lomas de Zamora, tenía 22 años y, en diálogo con El Diario Sur, recuerda cómo fue la jornada.
Militante de Lomas reconstruye el día de la muerte de Perón: "Fue un quiebre"
Gregorio Zanna tiene 72 años, militaba en la Juventud Peronista de Lomas cuando Perón murió y en diálogo con El Diario Sur, recuerda cómo se vivió en la región.
01 de julio de 2024 - 11:18
“Yo vivía en Banfield y me acuerdo que en Lomas de Zamora se produjo una movilización espontánea tanto de los militantes como de los vecinos en general, el pueblo se movilizó con gran dolor, fue triste pero maravilloso porque fuimos todos, algunos fuimos en grupos, pero varios fueron solos, había colectivos y trenes llenos”, contó Gregorio quien entonces militaba en la Juventud Peronista.
Ese 1 de julio de 1974, a sus 78 años y en ejercicio de su cargo de presidente, Juan Domingo Perón murió por el agravamiento de una cardiopatía isquémica crónica que padecía y la noticia conmocionó al país. “Fueron horas de incertidumbre y de mucha tristeza. La desesperanza se instaló en nosotros, ¿y ahora qué hacemos?”, recordó Zanna y luego continuó: “Después empezamos a recordar que el general nos había dejado muchísimos elementos para poder seguir”.
María Estela Martínez de Perón, esposa y sucesora de Juan Domingo Perón, fue quien comunicó su muerte a través de una cadena nacional organizada de urgencia horas después de su deceso. "Con gran dolor debo informar al pueblo del fallecimiento de un verdadero apóstol de la paz y la no violencia", anunció y luego le pidió a Norma Bailo, una de las últimas enfermeras que atendieron a Perón, que lo vistiera con uniforme militar para el funeral, "como a él le hubiera gustado". El militante lomense recordó aquel anunció: “Cuando Isabel da a conocer la partida del general fue un quiebre tremendo, a mi en lo personal me costó muchísimo ver llorar a personas mayores, jóvenes, chicos, vi llorar a mis padres”.
Su velorio se llevó adelante en el Congreso y más de un millón de argentinos fueron a dar el último adiós a su líder. A pesar de la lluvia que hubo esa jornada, una multitud lo acompañó al cortejo a lo largo de las avenidas Callao y Libertador. Zanna recordó: “Lamentablemente el día del velatorio en el Congreso comenzó a llover y hacía mucho frío. Yo me agarré la peor gripe que recuerdo en mi vida, al mediodía abandoné el acompañamiento porque me sentía muy mal, pasé los siguientes días dolido pero tranquilo porque mis compañeros siguieron ahí hasta el final”.
Como integrante de la Juventud Peronista, Zanna se recuerda a él y a sus compañeros como jóvenes militantes muy comprometidos con la política. “Lo único que nos quedó claro era que no era un día para discutir ni tener diferencias, había que acompañar la partida de nuestro querido Juan”, afirmó.
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