Según fuentes policiales, el hombre habría denunciado un asalto mientras salía de su trabajo a bordo de un Peugeot 307 bordó. De acuerdo con la versión del acusado, los delincuentes fuertemente armados lo obligaron a bajar del auto luego de amenazarlo en la esquina de las calles Olleros y Luzuriaga.
Sin embargo, los investigadores determinaron luego, a partir de la visualización de imágenes de cámaras de seguridad y de la recopilación de testimonios de vecinos de la zona, que el vehículo no había sido robado y que todo se habría tratado de una maniobra del acusado para intentar estafar a la aseguradora del auto.
El denunciante quedó detenido
En ese marco, el sospechoso luego habría confesado que había "fundido" el auto y quería cobrar el seguro para reponer los daños. De esta forma, fue puesto a disposición de la fiscalía de turno acusado de "falsa denuncia".
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