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Jura Alberto Fernández: "Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina"

Tras recibir los atributos por parte de Mauricio Macri, el electo presidente se dirige a país por cadena nacional.

Poco después de las 11 comenzó en el Congreso de la Nación la Asamblea Legislativa donde prestaron juramento los legisladores nacionales, seguidos posteriormente del electo Presidente, Alberto Fernández y la electa Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ante los funcionarios salientes y los venideros, como también legisladores y representantes de múltiples áreas del Estado y sociedad civil, ambos juraron Dios, la Patria y los Santos Evangelios, siendo que la vicepresidente añadió un elemento más: "Por el pueblo, como siempre”. Posteriormente, el saliente presidente, Mauricio Macri, le entregó los atributos a su sucesor.

Minutos después, tras la retirada del estrado de los funcionarios salientes, Cristina cedió la palabra a Alberto Fernández, quien se dirigió a todos los presentes por cadena nacional. "El 10 de diciembre no es un día cualquiera", comenzó el presidente y recordó la importancia del regreso a la democracia con el gobierno de Raúl Alfonsín.

"Los argentinos hemos aprendido que las debilidades e insuficiencias de la democracia sólo se resuelven con más democracia", añadió y agregó que es necesario un Estado "que garantice a todos los argentinos, más allá de sus ideologías, la convivencia". "Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina", sostuvo ante un Congreso entusiasmado y pidió crear “un contrato social que sea fraterno y solidario”. “Ha llegado la hora de abrazar al diferente", aseguró.

En este sentido, aseguró que “hay que recuperar una serie de equilibrios que hoy no tenemos" para “poder avanzar”. "Tenemos grandes muros que superar. El del rencor y del odio entre los argentinos. El del hambre. Y finalmente el del despilfarro de nuestras energías productivas", puntualizó al respecto y añadió: "Superar los muros emocionales significa que todos podamos convivir en las diferencias. Tenemos que superar diferentes heridas emocionales".

"Quiero ser el presidente capaz de descubrir la mejor faceta de quien piensa diferente. Quiero ser capaz de corregir mis errores en lugar de situarme en el pedestal del iluminado", aseguró. 

En lo que tiene que ver a la gestión, aseguró que no le dará tratamiento parlamentario al presupuesto 2020, como también expresó la necesidad de “declarar la emergencia sanitaria” y devolverle el estatuto de ministerio al área de Salud. “Los argentinos van a tener derecho a una atención de calidad”, aseguró.

"Estoy seguro de que todos vamos a coincidir en que se ha llegado a esta situación porque se han aplicado muy malas políticas económicas. Esa serie de decisiones económicas fueron determinantes para que el pueblo argentino en su mayoría las descalificara en las últimas elecciones", aseguró  y remarcó; "Necesitamos que toda la Argentina unida le ponga un freno a esta catástrofe social. Uno de cada dos niñas y niños es pobre en nuestro país. Sin pan, no hay presente ni futuro. Sin pan la vida solo se padece. Sin pan no hay democracia ni libertad".

Además, aseguró que va a “impulsar un conjunto de medidas económicas y sociales de distinta naturaleza que comiencen a revertir el rumbo estructural de atraso social y productivo. Además aseguró que convocará a los diferentes sectores sociales y políticos para la “puesta en marcha de un conjunto de acuerdos básicos de solidaridad en la emergencia”. También aseguró que va a “defender a los sectores más vulnerables” debido a que “el gobierno que acaba de terminar su mandato dejó al país en una situación de virtual default”. “Recibimos un país frágil, lastimado y es hora de la vocación compartida”, aseguró.

Al hablar del endeudamiento, destacó que  “la Argentina tiene la voluntad de pagar la deuda” pero “para poner la Argentina de pie el proyecto debe ser nuestro, y no de remanidas recetas que ya han fracasado”. En este sentido, crearán “capitales alternativas en las provincias para esos lugares puedan hacerse carne en las decisiones de la política para garantizar el verdadero federalismo”.

Con respecto a la situación de la región, aseguró que "Han crecido en la región movimientos autoritarios, han habido golpes de Estado y al mismo tiempo crecen reclamos ciudadanos contra el neoliberalismo. Argentina levantará alto sus principios de paz, democracia y plena vigencia de los derechos humanos". 

También habló de la agencia de inteligencia (AFI) y pidió “que sea intervenida”, como también anticipó “una reestructuración del organismo” con la “derogación del decreto 656 que significo el secreto de los fondos de inteligencia, que fue un lamentable retroceso institucional. Esos fondos no sólo dejarán de ser secretos sino que irán al Plan contra el Hambre en la Argentina”.

"Un nuevo contrato social implica poner en marcha una gesta educativa, científica y tecnológica", destacó y también aseguró: "En estos próximos años haré todos los esfuerzos necesarios para que estén en un primer plano los derechos de las mujeres". "Ni una menos debe ser una bandera de toda la sociedad y de todos los poderes de la república. Es el deber del Estado recudir drásticamente la violencia contra las mujeres hasta su total erradicación", destacó. 

Finalmente, aseguró que "debemos comprender que no existe la posibilidad de pedirle más sacrificio a quien no llega a fin de mes. Debemos salir de la crisis con solidaridad, pero hasta eliminar el hambre les pedimos a los que más tienen un aporte solidario".

"Quiero terminar agradeciendo la generosidad y destacar la visión estratégica que mi querida amiga y vicepresidente Cristina Kirchner ha expresado en este tiempo de la Argentina", destacó hacia el final de su discurso, sin dejar de recordar a "Néstor Kirchner, quien en el año 2003 me invitó a participar de la maravillosa aventura de sacar a la Argentina de la postración". 

"Si alguna vez me desvío en el compromiso que asumo, salgan a la calle a recordarme lo que estoy haciendo. Les prometo que volverá a la senda sin dudar en un instante", culminó.

 

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