La ganadora de la medalla de plata en vela en los últimos Juegos Olímpicos, Eugenia Bosco, denunció a su entrenador por un presunto abuso sexual ocurrido en su infancia. Según la denuncia, el entrenador habría abusado de ella cuando tenía apenas 12 años.
Medallista olímpica argentina denunció a su entrenador por abusar de ella cuando tenía 12 años
La medallista olímpica Eugenia Bosco se presentó ante la Justicia para denunciar un hecho de abuso sexual que habría sufrido a los 12 años por parte de su entonces entrenador.
El denunciado fue identificado como Leandro Tulia, ex entrenador de Bosco, quien fue abanderada en los últimos Juegos Olímpicos 2024 en París, junto a su compañero Mateo Majdalani. Tiempo después de su logro, la regatista, en una entrevista con el medio La Nación, contó lo ocurrido. Previamente, radicó una denuncia en la UFE Género de Vicente López.
La atleta de 27 años recordó: "Sucedió cuando era muy chica, o sea, cuando estaba navegando en Optimist. No sé cómo explicarlo, pero fue algo que pasó, que no lo controlé, tenía 11 o 12 años y lo aparté de mi vida hasta hace un par de años que lo pude ver, trabajando obviamente y con gente acompañándome".
Bosco comentó que se dio cuenta del abuso hace cinco años, cuando miraba el documental Atleta A, centrado en las denuncias de abusos de gimnastas estadounidenses.
"No podía creer lo que veía, y lloraba. Se me desbloqueó un recuerdo. Y pensaba: 'Esto me pasó a mí'. Yo venía trabajando con un psicólogo y fue también gracias a él que pude sacar esto fuera de mí y lo pude expresar, manifestar y contárselo a mi familia", expresó.
El caso
Según aseguró el medio La Nación, Tulia negó los hechos por intermedio de su abogado. Luego de la denuncia de Busco, se sumaron otras tres más contra él, también de regatistas del entorno.
La denuncia que radicó Bosco indicaba que su ex entrenador vivió algunos años en el Yacht Club Olivos (YCO), donde ella se entrenaba, y él manipulaba a sus víctimas para obtener "favores". Esto lo haría bajo amenazas o a cambio de diversos privilegios, como el uso de celular, computadora y el acceso a mejores barcos para entrenar.
Esto le trajo varias consecuencias psicológicas a Bosco, quien en la entrevista comentó: "Sabía que había algo en mí, no sabía de dónde venía, pero sabía que había algo. Y cuando esto vino a mi mente empecé a entender un montón de cosas. Pasé por mil etapas de vergüenza, de no aceptarlo, de pensar que yo era la culpable. Después de un tiempo lo puse en la mesa y dije: 'Yo era chica, no tenía el control de esta situación'".
Y concluyó: "No lo vas a poder sacar nunca de adentro tuyo, pero sí avanzar y seguir adelante. Convivir con eso. Es un camino de mucha lucha interna, de mucha resiliencia, de seguir creciendo. Es un camino que lleva su tiempo".
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