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Policías y fuerzas federales deberán pasar por controles antidoping sorpresivos

La medida busca evitar que se encuentren en servicio habiendo consumido alcohol o drogas ilegales. En caso de dar positivo, serán suspendidos.

El Ministerio de Seguridad publicó este jueves una resolución para proceder con la realización de sorpresivas pruebas toxicológicas a los agentes de seguridad mientras se encuentran cumpliendo con su servicio. "Tendrá por objetivo realizar controles preventivos de carácter obligatorio sobre personal de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales para la detección de consumo de estupefacientes y alcohol", especificaron al respecto.

Para ello, crearán una Unidad de Pruebas Toxicológicas, que se encontrará dentro de la órbita de la Dirección de Prevención de la Corrupción y Ejecución de Pruebas de Integridad de la cartera de Seguridad, conducida actualmente por Patricia Bullrich.

En pos de garantizar la idoneidad de los efectivos "garantizar mayores niveles de transparencia, legalidad, ética y profesionalismo de las Fuerzas Policiales y de Seguridad", los encargados de estos controles podrán ingresar a cualquier hora y sin previo aviso a las dependencias u operativos que lleven adelante tanto Gendarmería como Prefectura, Policía de Seguridad Aeroportuaria e incluso Policía Federal

Si bien existirá un listado de efectivos que deben hacerse la prueba, también podrán elegir “azarosamente” a cualquier agente que se encuentre en dicho momento dentro del horario laboral. En caso de que el agente de positivo, se realizará una suspensión “inmediata y preventivamente toda actividad operativa del agente en cuestión, restringiendo así también el uso de armamento".

Posteriormente, los efectivos que dieron positivo tendrán la opción de someterse a una “contramuestra” con un análisis más exhaustivo que incluirá “exámenes clínicos, psicológicos y de laboratorio" dentro de las 72 horas posteriores.

Finalmente, la norma justifica que "el consumo de estupefacientes y/o alcohol ha demostrado tener efectos negativos sobre el sistema nervioso central, afectando la capacidad de juicio, coordinación y diversas funciones motrices, provocando asimismo: lentitud en los tiempos de reacción, disminución de la agudeza visual, cambios de estado de ánimo, dificultad de concentración, y baja de rendimiento intelectual".

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